Es la primera vez que la representación de la Región de Murcia es tan extensa. Trece serán los deportistas que defenderán los colores de nuestro país en los Juegos Olímpicos de Londres. Sólo en Barcelona, Atlanta y los últimos de Pekín los 'murcianicos' fueron media docena y únicamente Antonio Peñalver, en Barcelona 92, logró un metal.

Sin embargo, y aunque otras veces nos hemos quedado con el regusto de la mieles del triunfo en los labios del deporte regional, en esta edición parece que nuestra enseña bermeja con nuestras siete coronas y cuatro castillos puede ir de la mano de la rojigualda española.

La mayoría de las esperanzas regionales pasan por los pedales, la primera competición fuerte que reparte metales en el programa olímpico. La armada murciana con Rojas, Luis León y Valverde tiene posibilidades reales en una competición eminentemente táctica y donde todas las escuadras tendrán un enemigo fijo, el local Mark Cavendish. Si logran aliados en las delegaciones italiana o alemana y los nuestros están a la que salta, el trío murciano tiene serías, muy serías opciones de tocar medalla.

Pero no la ruta es nuestra única baza, Sergio Mantecón se tirará al monte en la prueba de MTB. Difícil porque la competición de bicicleta de montaña dependes en gran parte de tu resistencia y fuerza como de una pequeña avería que te deje fuera de la pomada. El lorquino lleva un año bastante provechoso, subcampeón del mundo y de Europa sólo superado por el rey de la disciplina, el participante ruso.

Al mismo nivel de opciones el murciano Alberto Botía también puede tener opción de medalla como miembro de la roja olímpica, a pesar de su mal comienzo, el fútbol español todavía aspira a conseguir uno de los tres primeros puestos. Brasil, México y los anfitriones son los principales escollos que tendrá que sortear el barco que tripula Luis Milla. 

Si bajamos un escalón en las probabilidades encontramos a un murciano y una yeclana. El tenis puede ser esa disciplina que nos pueda dar una sorpresa, aunque el cuadro en un principio es bueno para Nico Almagro, puede plantarse en cuartos con relativa facilidad, su estado físico no es el mejor, llega, según su preparador, a un 70% de capacidades. Por otro lado, María José Martínez tiene pocas opciones en el individual, aunque sus posibilidades suben en el doble con la balear Nuria Llagostera.

En atletismo no hay que perder de vista a Benjamín Sánchez. Aunque no es su especialidad, correrá los 50 km, y el poder del este es favorito, la veteranía del ciezano puede ser una buena baza. Sin dejar la especialidad Miguel Ángel López afronta sus primeras olimpiadas, el de Llano de Brujas participará en los 20 kilómetros juventud y ganas de comerse el mundo en una prueba que cada edición sube más el nivel de los participantes.

Pero el atletismo no es sólo marcha, Úrsula Ruíz intentará traer una medalla para la maltrecha Lorca, una ciudad con necesidad de alegrías. Alemanas, escandinavas y exsoviéticas.

Volviendo al ciclismo el velódromo también puede dejar una actuación dulce de Pablo Bernal y Eloy Teruel. El alhameño será miembro del equipo de persecución. Su balance ha sido bueno entre años olímpicos, fueron campeones del Mundo de la especialidad en 2011, pero, otra vez los británicos y, en este caso, los australianos son rivales demasiados duros para el equipo español que viene entrenado por el mítico Joan Llaneras. El otro “pistard”, Teruel, competirá en el “ommiun” prueba que aúna varias de las especialidades que se corren en el velódromo. Su mejor puesto en la prueba la obtuvo en el mundial del año pasado. Un cuarto puesto que invita a soñar a tocar metal.

Si Alejandro Valverde es el 'abuelo', el verdadero benjamín tenemos que buscarlo en una prueba tan desconocida para el gran público como grandes son las posibilidades de subir al podio final. Mientras que muchos jóvenes de 23 años tienen la cabeza llena de pájaros, Javier López es la principal baza de nuestro país para optar al oro en tiro olímpico. En la primera obtuvo ya un oro, en el Campeonato del Mundo de su especialidad, la carabina. En contra su juventud, a favor su juventud, es el arma secreta y poco conocida que aporta el deporte murciano para la conquista del medallero de Londres 2012.