Asimismo ponía como condición ineludible que a la eliminatoria acudiera –y jugara– Rafa Nadal, ya que ése era el medio más que seguro para conseguir una suculenta taquilla y que de esa forma no costara dinero traer la eliminatoria a Murcia.
Pero las cosas no han sido como querían las autoridades de Murcia. En primer lugar, no parece seguro que Nadal pueda jugar la eliminatoria –o, al menos, eso ha dicho su tío y entrenador Toni Nadal– y segundo, que ha surgido otra ciudad, en este caso la castellonense Oropesa (Marina D’Or) que sí está dispuesta a pagar el canon. Y, naturalmente, se ha llevado el gato al agua.
Y no será porque no han batallado para que el sueño se hiciera realidad Antonio Estaca –presidente del Murcia Club de Tenis– y Antonio García –presidente federativo regional¬–, pero siempre dentro de unos límites. Sostenía Antonio Estaca que la eliminatoria era económicamente rentable siempre en base a varios criterios:
- Que no se podía pagar el canon de medio millón de euros que exigía la Federación Española porque en los tiempos que corren no parece saludable emplear tal cantidad de dinero por traer un acontecimiento deportivo, por muy Copa Davis que fuera y por mucho que tuviéramos un murciano en el equipo.
- Que era necesario que viniera –y jugara– Rafa Nadal, única forma de conseguir que la taquilla, en base a las 18.000 localidades de la plaza de Toros, fuera suculenta, tanto como para producir beneficios, que, según Estaca, los daría.
- Por supuesto, que estuviera –y que también jugara– Nico Almagro, el tenista de la tierra que tan buen papel hizo en Oviedo contra Kazajistán, en lo que sería su debut en Copa Davis ante su público y sus paisanos.
Las dos últimas no sabemos si se cumplirán o no, pero lo que era seguro es que en cuanto saliera otra ciudad que sí estuviera dispuesta satisfacer la voracidad económica de la Federación Española –parece mentira que la Española no se haya dado cuanta de que en los tiempos económicos que vivimos resulta un atraco deportivo pedir medio millón de euros a una ciudad porque las arcas municipales y autonómicas de toda España están exhaustas en estos momentos y no predispuestas a sufragar eventos deportivos–, la Copa Davis ‘volaría’ hacía ese ‘mirlo blanco’. Copa Davis, sí, pero no a cualquier precio. Y medio millón de euros son razones más que suficientes para retirarse de la puja.
Así pues, Nico Almagro tendrá que esperar para jugar una eliminatoria de Copa Davis ante sus paisanos. Le hacía mucha ilusión consolidarse en el equipo ante sus paisanos. Pero esta vez no va a ser posible. Otra vez será...