El Caravaca tuvo que salir protegido por la Guardia Civil del campo del Pulpileño

Según un testigo ocular de lo sucedido, los incidentes se originaron en los minutos finales del partido, con un resultado de 1-2 favorable al Caravaca. A raíz de una falta cometida por un futbolista visitante, el entrenador local se dirigió al banquillo caravaqueño "gritando, insultando y provocando". Esto motivó que varios aficionados saltasen de la grada para increpar tanto a los futbolistas como al árbitro, que dio el partido por finalizado en ese momento, y todos fueron inmediatamente a protegerse a los vestuarios.

No obstante, algunos miembros de la expedición de la Ciudad de la Vera Cruz salieron mal parados, ya que algunos aficionados han llegado incluso a acceder a los vestidores. Mariano Oyonarte, entrenador del Caravaca, tuvo que ser atendido tras recibir un fuerte puñetazo, mientras que el segundo entrenador, José Ángel Oyonarte, también ha recibido varios golpes, según ha confirmado la directiva del club, que ha agradecido la actuación de la Guardia Civil, "que ha evitado una tragedia". Al mismo tiempo, ha anunciado que denunciará los hechos.