El UCAM encuentra el camino

El equipo murciano sigue teniendo unos pésimos registros en su juego exterior, pero, al fin, entendió que su fuerza está en el interior, en el magnífico momento de forma que acompaña a James Augustine y en la sociedad que éste ha empezado a forjar con Josep Franch, un base al que se le ve crecer partido a partido.

El pívot de Illinois, que venía como tercero en discordia ante los lujosos fichajes de Blagota Sekulic y Rob Kurz, ha reclamado con autoridad su sitio en el cinco inicial y los minutos importantes de los partidos. Ante Sevilla firmó otra sensacional actuación, volvió a moverse en dobles dígitos e impuso su ley en las dos pinturas.

El partido comenzó mal. Cajasol maniató a Franch y puso en su mirilla el aro de Murcia. Lo hizo Luka Bogdanovic, jugador fabuloso cuando tiene el día, con una muñeca que tienen pocos jugadores en la Liga Endesa. El balcánico aportó ocho puntos y puso a su equipo precisamente ocho arriba (11-19) al final del primer periodo.

En el segundo acto las cosas no fueron mejor. Augustine (8 rebotes en los primeros 20 minutos, 13 al final) se fajaba ante Paul Davis, pero las cosas seguían sin funcionar. Los jugadores exteriores se empeñaban en tirar de tres, sin resignarse a que no les están entrando (4/13 al descanso y 4/21 al final), y ofrecieron muchos rebotes que agradecía el equipo sevillano. El ataque no carburaba y, con sólo 25 puntos al final del periodo, la victoria parecía un imposible (25-36).

Sin embargo, el equipo cambió la cara al regreso de los vestuarios. Franch se quitó el lastre que parecía atenazarle, y se mostró como lo que es: un base fantasista, imaginativo, que busca la asociación sobre todo con los hombres altos, y Murcia tiene uno esplendoroso, un Augustine transfigurado en MVP que juega un palmo por encima de todos los demás. También despertó Rob Kurz, un fino estilista que también empieza a parecerse al americano que no hace tanto marcaba diferencias en Granada. Franch, el motor de este equipo, estaba feliz buscando a sus socios en la pintura, y, a su ritmo, el equipo elevó sus prestaciones y aplastó literalmente a Sevilla, dejándole en cinco puntos gracias a una defensa sencillamente perfecta y remontando momentáneamente el partido (43-41).

Los últimos diez minutos se convirtieron en la hora de los valientes. Sevilla apretó, no resignándose a entregar el partido. Pero Franch estuvo fantástico. Sesudo, reflexivo, seguro en la línea de tiros libres (7/8) y firme en la defensa de Calloway. También Grimau estuvo espléndido en la defensa por fuera, aportando garra y tablas a la hora de secar a los hombres importantes de Joan Plaza.

La segunda parte de los murcianos fue espléndida, muy parecida a la que esperábamos cuando Murcia anunciaba fichajes este verano. Incluso Barlow, un alero al que hasta ahora le ha faltado inspiración, terminó el partido en unos más que aceptables 9 puntos y 6 rebotes.

Murcia parece haber comprendido que su filón está en la conexión entre Franch y el juego interior. El base catalán es el gran tesoro de este equipo, Cuando él funciona, el equipo funciona, y hace mejores a sus compañeros. 

La semana que viene el UCAM viaja a Bilbao, a una cancha exigente, la del vigente subcampeón de la ACB. 

LIGA ACB ENDESA. JORNADA 4

65 - UCAM MURCIA (11+14+18+22): Franch (16), Barlow (9), Miso (8), Augustine (11), Kurz (12) -cinco inicial-, Sekulic (5), Rivero (0), Rejón (0) y Grimau (4).

58 - CAJASOL BANCA CÍVICA (19+17+5+16): Satoransky (2), Jasen (2), English (2), Bogdanovic (19) y Triguero (2) -cinco inicial-, Tepic (12), Urtasun (4), Calloway (4), Rubio (0) y Davis (10).

PARCIALES: 11-19, 25-36, 43-41, 65-58.

ÁRBITROS: Martín Bertrán, Pérez Pérez y Pedro Munar.

CANCHA: Palacio de los Deportes de Murcia. 5.000 espectadores.

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