Último cuarto: Xavi Pascual recrimina a Lorbek un mal movimiento que ha provocado una falta de ataque. Entonces, pienso que el ‘4’ esloveno sabe más de esto de lo que ni Pascual ni ni yo mi vecino de asiento de butaca sabrán jamás. ¿Por qué? Sencillamente, porque es un pívot que postea, se mueve y arma el brazo con inteligencia musical. 

Mezcla de talento y concentración, aplica en la pintura la huella sentimental que le dejó la música. Sus triples son redondas y sus tiros en suspensión corcheas o semicorcheas. Do-re-mi, mi-fa-re. El estilo consiste es tener armonía estética, fuera y dentro de las canchas. 

En una entrevista concedida a TV3 reconoció que con apenas 15 años tuvo que decidir entre el piano o el baloncesto. Con ocho años, sus padres intentaron inocularle el gusto por la música llevándole a casa de un vecino, y Erazem continuó dando clase durante casi una década. 

Pero, ¿por qué eligió el baloncesto? Por sociabilidad, ya que “el deporte le permitía salir a las calles de Ljubljana para jugar otros niños”. Así es la vida, tus padres esperan que seas Franz Liszt y acabas dedicándote al deporte nacional. 

Pero estábamos en el último cuarto del UCAM CB Murcia- Regal FC Barcelona. Lorbek escucha a su técnico como hace dos décadas escuchaba a su profesor de piano: con atención y paciencia. Y, por qué no reconocerlo, cierto aire de invisible superioridad del tipo: "Eh, que yo te he ganado el partido". 

Pascual le recuerda aquello de que debe pensar con las manos, me parece oír en la distancia. En la distancia que me permite mi imaginación, quiero decir, porque más de 50 metros me separan de la escena.

Pensar con las manos. Pensar con las manos. Pensar con las manos, imagino que repite mentalmente en esloveno mientras defiende a Robert Kurz. Un jugador que, de momento, visto a diez metros de distancia parece tener mucha clase. Pero que me temo que a unos pocos centímetros parece una cosa diseñada para ser vista a diez metros. 

Lástima que Kurz pasara desapercibido en un partido en el que sólo jugaron los pívots y, a ratos, Marcelinho Huertas. A pesar de todo, el juego interior del UCAM Murcia sumó 42 de valoración -32 de Augustine- , frente a los 34 del equipo blaugrana. Pero al Regal FC Barcelona le bastó con dos cuartos de Lorbek y otros dos de Boniface Ndong. 

Una derrota que nos sirvió para darnos cuenta de que en menos de 20 minutos un pianista puede improvisar una victoria sufrida. Luego, Juan Carlos Navarro te estrecha la mano, Quique Baeza te entrevista en 7RM, devuelves los aplausos a la Zona Pimentonera y te marchas a casa con la sensación de que no has sabido defender al pianista con manos de pívot.