Si hace seis meses una reputada pitonisa me dice que Riau, Maldonado y Goiría iban a ser piezas claves en el nuevo proyecto del FC Cartagena para la temporada 2011-2012, mientras que Longás, Toché o Víctor se iban a ver obligados a salir por la puerta de atrás del club, no me lo hubiera creído. Y si encima, la misma señora me asegura que el equipo iría colista en la Liga a estas alturas y eliminado de la Copa a las primeras de cambio, entonces ya hubiera empezado a pensar que se trataba de un mal sueño. Y en esas estoy, preocupado porque no despierto.

La mala imagen del equipo ha terminado con el director deportivo y el entrenador, éste último en el paro y el otro no sé muy bien haciendo qué, pero he de reconocer que no me dan pena ninguno de los dos:

El primero, el señor Quirantes, ha jugado con el sentimiento de una afición para ir en busca de la gloria personal. Quiso hacer un equipo totalmente nuevo que llevara su sello, una revolución deportiva, consciente de que si se lograba el ansiado ascenso a Primera pasaría a la historia del club como el verdadero capitán del barco que logró culminar su singladura más bonita. El dinero era lo de menos, buena prueba de ello era su sueldo. La ambición pesaba más que un salario acorde al cargo. Eran muchos años en el mundo del fútbol esperando una oportunidad así y no iba a dejarla pasar por un puñado de euros. El sentido común y la afición pedían a gritos ofrecer la renovación a Víctor; intentar retener a toda costa al goleador Toché; o  buscar una salida digna a Goiría y Maldonado, por poner algunos ejemplos. Pero el director deportivo se dedicó a hacer ‘quiranteces’ (con el consentimiento de su jefe), en lugar de pensar como ‘hombre de club’ y escuchar a la masa social albinegra. 

Le fallaban incluso las formas, faltando el respeto al jugador más querido en Cartagena, de quien llegó a decir que la mayoría de sus goles eran de penalti. ¡Manda huevos! ¡Qué tranquilos estaríamos ahora con un par de goles suyos de penalti! El caso es que fichaba rápido e incluso algunos ‘entendidos’ decían que bien. Pero su órdago a ‘chicas’ le salió mal y los representantes de futbolistas, que vieron su jugada venir, se frotaban las manos con el nuevo director deportivo de la Liga Adelante. Por si fuera poco, viendo la que se avecinaba tras los primeros malos resultados, decide dejar tirado a ‘su’ equipo, ése al que tanto tiempo había dedicado y en el que tanto confiaba. En fin, a él le dolerá mucho su fracaso personal, no lo dudo. Pero al verdadero aficionado le duele en el alma el fracaso del Efesé y ése es el que verdaderamente me da pena. El hincha joven y de bufanda que se deja la garganta en cada partido, se pega las palizas de autobús y que echa de menos a futbolistas que cualquier ‘hombre de club’ sensato hubiera intentando retener a toda costa. Maldita ambición y prepotencia…

El segundo, el técnico Paco López, dice ahora que ha aprendido mucho en Cartagena, que aquí se ha dado cuenta de que un entrenador debe de pintar algo en los fichajes. Claro, ahora es muy fácil decirlo… Y es que las ganas de querer dar el salto a Segunda División pueden llegar a cegar a cualquiera. Hay que tenerlos bien puestos para decir “no” al Cartagena viniendo de Segunda B, aún cuando sabes que no vas a tener ni voz ni voto en la elaboración de la plantilla y que tu éxito depende del buen trabajo de otros. Es por ello que casi nadie en Cartagena le culpa de lo ocurrido, pero su marcha, tampoco me da pena. Arriesgó y le salió mal. 

En los mejores equipos de Europa (Real Madrid, Barcelona, Manchester…) los entrenadores participan de los fichajes. Incluso Guardiola ha sido quien recomendó a Zubizarreta para el cargo de director deportivo. Un entrenador eligiendo al que quiere que sea su compañero de viaje, me parece hasta saludable. Pero no hay que ir tan lejos para darse cuenta de esto. Ya Juan Ignacio en el Cartagena participaba de algunos de los fichajes. Otros como Tonino le vinieron impuestos y se notó a la hora de no darle tantas oportunidades como a los ‘suyos’; e incluso me consta que JIM recomendó al presidente la contratación de algún director técnico de su total confianza para el club, al más puro estilo Pep-Zubi. ¿Y para aprender esto Paco López ha tenido que pasar por el Cartagena?  No me lo creo…

Claro que habrá quien lea esto y piense que hay que dejar ya de señalar culpables y centrarse en apoyar al equipo. Totalmente de acuerdo, es momento de remar todos juntos y sacar esto adelante como sea. Pero cuando lo logremos, que estoy seguro que así será, no hay que olvidarse de los errores del pasado, esas ‘quiranteces’ que nos han llevado a este amargo inicio de Liga y que Paco Gómez no debe repetir por el bien del F.C. Cartagena y de sus aficionados.